Hace más de dos décadas, el movimiento medio ambientalista internacional se pronunció en contra del uso de la energía nuclear en el mundo. Se realizó una campaña de sensibilización que buscaba dar a conocer los riesgos de este tipo de energía, al mismo tiempo que proponía el uso de la energía solar como alternativa.
En la actualidad, los organismos genéticamente modificados, o transgénicos, se han convertido en todo aquello que representó la energía nuclear durante su apogeo: avaricia, ignorancia y enfermedad. El movimiento ambientalista internacional rechaza este tipo de tecnologías que van en contra, no sólo de los campesinos y el medio ambiente, sino también de nuestra cultura, nuestra historia y la vida en general.
¿Transgénicos? No, gracias es una campaña que al mismo tiempo que rechaza el uso de los organismos genéticamente modificados y propone el consumo de productos orgánicos, también hace un homenaje al movimiento que en su momento luchó por el uso de una energía limpia que no dañara el medio ambiente.